Regresa
Avísame cuando necesites de mis versos para sentirte bella un día más. Envíame un telegrama con el susurro de la ansiedad que tienes al no verme. Mándame señales de humo con imágenes desnudas de los caprichos que compartimos, y si quieres tomaré el tren para visitarte y arrancarte la angustia de no besarme. Lo haré una y otra vez, que me lo pidas como lo hice ese primer día al compás de tu cadera, sin mentirle al frío de tus…